Valle de Guadalupe

El sábado pasado me di una escapada con mi madre y unos buenos amigos al Valle de Guadalupe, la famosa ruta vinícola de Baja California. Hacia meses que ya tenia la idea de ir, porque no conocía, y realmente debo decir que, lo que conocí, me dejó mas que satisfecho, me dejó con ganas de regresar.
El Valle de Guadalupe es una región ubicada en la delegación de Francisco Zarco, dentro del municipio de Ensenada y se encuentra a 30 Kilómetros de la ciudad de Ensenada, hacia el interior de la península de Baja California. Es un recorrido que muy bien vale la pena realizar, los paisajes son grandiosos y el ambiente es muy agradable.
Nuestro recorrido lo comenzamos por la carretera libre Rosarito-Ensenada. Saliendo de Tijuana, tomamos el blvd. 2000 y al llegar a Popotla, tomamos la carretera libre, la cual va pegada a la carretera de Cuota hacia Ensenada. Para comenzar, allí la vista es impresionante, los acompañantes disfrutarán de la vista que la carretera ofrece del océano pacifico (advertencia: el único que no puede disfrutar la vista es el conductor, por lo peligroso de la carretera. Si el conductor intenta disfrutar del paisaje, entonces todos los ocupantes disfrutaran de una gran caída libre de unos 50 metros sobre el mar...).
A la altura de la misión, la carretera libre cruza por debajo de la carretera de cuota y empieza a separarse del mar, para adentrarse en el estado. A partir de aquí, nuestro recorrido visual:La carretera es de dos sentidos y tiene buenos tramos recién asfaltados. Los que no, tienen unos cuantos baches, pero nada a lo que no se este acostumbrado.Unos 15 o 20 minutos después de haber dejado la costa, se encuentra el entronque que va para Valle de Guadalupe. Por la dirección en la que íbamos (Norte-Sur) se encuentra a la derecha. De allí, son aproximadamente 23 km. (véase la foto superior) que se recorren en unos 15 minutos.
Al llegar, primero pasamos al parque del niño, que es un parque propiedad de Jersey®, y tiene alberca, chapoteadero, lanchitas, zoológico y asadores, un muy buen lugar para ir con la familia.
Estuvimos allí un par de horas, aprovechamos para comer (las cosas son realmente baratas, 30 pesos una hamburguesa, 10 pesos las lanchitas, y para entrar sólo se necesita llevar tapas de productos Jersey®), y de allí tomamos camino a los viñedos.
Lamentablemente ya llegamos tarde a L.A. Cetto® y las visitas guiadas ya habían terminado. Solo pudimos entrar a comprar algunos productos a la tienda. Don Pedro Domeq® cierra más temprano, así que ya no fuimos para allá, pero adelante de L.A. Cetto® se encuentra un rancho que se llama La Casa de doña Lupe. Esta casa no es tan comercial como las otras. De hecho, allí fabrican todos sus productos a la manera antigua, desde hace casi 40 años. Doña Lupe, la dueña, vive y trabaja allí. Prepara unas mermeladas que ni para que platico. Se puede encontrar desde la típica mermelada de fresa, hasta mermelada de chile habanero (no me pregunten a que sabe, la verdad es que no me anime a probarla jeje). Tan suave y sencilla la señora que anda entre los visitantes, platicando y tomándose fotos.Y por supuesto, no podía irme de allí, sin haber probado los vinos de la casa. La degustación cuesta solo 50 pesos y son 4 vinos diferentes, entre ellos el Merlot y el Grenach. Si alguien quiere una copa de vidrio para el recuerdo con el grabado de la casa, son solo 25 pesos más = 75 pesitos.
No, no me embriague. Estaba lo suficientemente lúcido para manejar de regreso. Y sí, sí tengo una camisa azul con flores y qué?? Bueno, aclarado eso, prosigo.
Nos regresamos por Tecate, que para el caso es la misma carretera, en la misma dirección en la que veníamos. Y obviamente, llegar a Tecate, implica llegar a comprar pan a la panadería más famosa de la ciudad: El mejor pan de Tecate. De eso ya no tengo fotos porque a estas alturas ya dolían los dedos de tanta foto que tomamos durante el día. Dato interesante: a la entrada de la panadería hay un letrero que dice que, en 2007, National Geographic hizo el primer mapa de Tecate, he incluyó a la panadería como uno de los 4 destinos turísticos de la ciudad que forzosamente hay que visitar. Hasta que estuve allí, entendí porque.
Tomamos la carretera libre Tecate-Tijuana y estaba en mi casa antes de las 10 de la noche. Un día muy bien aprovechado. Y de verdad que tengo que regresar pronto. Simple y sencillamente es un viaje que nadie se debe perder si visita Baja California, y es un viaje forzoso para cualquiera de los que vivamos aquí.